El primer post de esta humilde publicación no puede ser para otro tema que la semana escabrosa que el cordobesismo ha tenido que sufrir. La verdad que la semana no empezaba muy bien con el nuevo traspiés del cuadro blanquiverde en El Arcángel aunque lo peor estaba por llegar.
Cuando la afición veía un horizonte diferente en la historia de nuestro club con la llegada de Alessandro Gaucci, el lunes el cordobesismo se levanta con el principio del esperpento. Con la gran Milonga de la desaparición del club y bajo unas prisas poco fundadas, se rompen las negociaciones de 6 meses con Augusta Business y entra en escena Signum Inversiones, presidido por Víctor Augusto De Aldama, otro grupo empresarial un poco más “oscuro”. Digo oscuro no por sus intenciones, que creo que ni ellos las conocen, sino por lo misterioso de sus componentes y sus antiguos intentos de comprar media España futbolística sin ningún tipo de éxito. Oscuro no por la confianza que pueda transmitir el grupo, que como ya he comentado a varios allegados no le confiaría ni lo que llevo en el bolsillo, sino porque el modelo de gestión del club de uno y otros es abismal. Si el cambio de manos hacia el grupo italiano se podría suponer como un paso hacia delante en el club blanquiverde, este cambio solo nos deja más de lo mismo, y esperemos por nuestro bien, que no sea peor.
Después de lo ocurrido a lo largo de la semana, del teatrillo montado el miércoles, que vaya cuadro se montaron y de las declaraciones posteriores del nuevo dueño a este servidor solo le vienen preguntas a la cabeza. ¿Por qué el señor Salinas se carga un acuerdo cerrado al “largar” a la prensa sobre Pulvirenti antes de oficializar nada? ¿A qué viene la milonga esta de la desaparición del club inminente? ¿No suena más a excusa barata para quitarte de en medio al grupo italiano? ¿Cuáles son los motivos reales para que la opción italiana ahora no valga? ¿Donde está ese mecenas ecuatoriano del que tanto se ha hablado? Con preguntas podríamos estar hasta mañana escribiendo por lo que está claro que en este tema hay muchos cabos sueltos que solo el tiempo atara.
Aun así esta semana se presenta casi igual de movidita, ayudado en gracias a la gran victoria en Las Palmas. Eso sí, en un solo día ha dado para hablar de muchas cosas, para una transferencia internacional que no llega, para las reuniones del señor De Aldama con el Madrid por el tema Agus (sí, ese gran negocio según dijo el gran Salinas) cuando este señor todavía no es dueño de nada o para deshojar la margarita para ver quién va a ser el presidente, cosa por lo que creo que no va a haber mucha sorpresa.
Como socio y cordobesista solo deseo lo mejor para nuestro club, con un italiano, un árabe o un español pero mucho me temo que esta venta traerá más dolores de cabeza al cordobesismo que alegrías. Ojala me equivoque. Mientras tanto solo nos queda desear que la pelotita entre, que en definitiva, y gracias a la grandeza del futbol, es lo único que vale.
